Hurricane

Hawker Hurricane (1940)
El Hurricane fue el primer caza monoplano construido en Gran Bretaña a mediado de los años 1930s, seguido poco después por el Spitfire. A diferencia de aquel, el Hurricane era más fácil de producir y de reparar, gracias a su construcción robusta de estructura metálica y parte trasera del fuselaje de larguerillos de madera recubierta de tela. Era una plataforma de tiro muy estable, por lo que fue el preferido para el ataque a bombarderos durante la Batalla de Inglaterra, mientras que los Spitfires se encargaban de los cazas Bf 109 de escolta.

Al acabar la Batalla de Inglaterra la RAF pudo recapitular y tratar de remediar algunos de los mayores defectos de los Hurricanes. Era casi imposible parar la producción del avión que se reconocía que se había quedado obsoleto, pero que todavía se podía modernizar en dos aspectos principales: el armamento y el motor.

Ya desde 1939, Hawker empezó a probar distintos motores en el Hurricane. La industria aeronáutica británica estaba dependiendo demasiado en los motores de Rolls Royce y un ataque a sus fábricas podría hacer peligrar la fabricación de aviones, así que se probaron motores de otros fabricantes. Sin embargo, los motores Rolls Royce demostraron que eran superiores a sus competidores. Los mejores resultados se dieron con el Merlin XX, con sobrealimentador de dos etapas y dando 1.185 HP. No era mucho más largo ni más pesado que los Merlin II ó III, pero el aumento de potencia era muy significativo especialmente a bajas o medias altitudes.

El Merlin XX se probó por primera vez en un Hurricane el 11 de junio de 1940. Durante ese vuelo de prueba se alcanzaron los 565 km/h, cuando los Hurricane Mk.I de serie no pasaban de 515-530 km/h. Se hicieron algunas modificaciones menores: radiador mayor, espejo retrovisor mayor, algunos equipos, etc. La nueva versión se llamó Hurricane Mk.II y empezó a fabricarse en serie en septiembre de 1940.


Modificaciones principales:
  • Mk.IIa Modelo básico. 8 ametralladoras Browning de .303 pulgadas.
  • Mk.IIb 12 ametralladoras Browning de .303 pulgadas.
  • Mk.IIc 4 cañones Hispano-Suiza de 20 mm. Se construyeron 4.711 unidades.
  • Mk.IId Anti-tanques. 2 cañones de 40 mm en góndolas bajo las alas y 2 ametralladoras Browning MKII para apuntar.
  • Mk.IIe También conocido como Hurricane Mk IV. Nuevos motores Rolls Royce Merlin 24 ó 27. Ala rediseñada.



Hurricane Mk.IIb  (1940)

El Escuadrón nº111 fue el primero en recibir los nuevos Mk.IIs. Los aviones todavía tenían las viejas alas del Mk.I con sus ocho ametralladoras. Se pensó en equiparlos con doce ametralladoras pero por la escasez de armamento se dejaron en las ocho de siempre. El fuselaje ya se había remodelado para llevar la nueva ala y armamento. Las series IIa básicamente eran la transición entre los Mk.I y Mk.IIb, que empezaron a fabricarse en noviembre de 1940. Al final estaba armado con doce ametralladoras y podía llevar depósitos subalares de 166 de combustible. Dichos tanques se probaron por primera vez en mayo de 1940 para vuelos ferry de largo alcance. Más tarde se modificaron para no perder maniobrabilidad en combate y finalmente se hicieron lanzables.

Más adelante a los Mk.IIb's se le pusieron soportes para bombas. Los Hurricanes se fueron cambiando por Spitfires para el papel de caza y relegando a las misiones de ataques a tierra. A finales de abril de 1941 se probó satisfactoriamente un Hurricane Mk.I con dos bombas de 113 kg. El Ministerio del Aire aprobó la conversión de los Hurricanes como caza-bombarderos y en mayo de 1941 se probó un Mk.IIb con bombas.





Hurricane Mk.IIc    (1941)

La siguiente modificación de los Hurricanes era su armamento. Los trabajos en esta dirección empezaron antes de que empezara la guerra, cuando los militares británicos intentaron comprar la licencia de los fabricantes de cañones Hispano y Oerlikon. En mayo de 1939 se probó un Hurricane con dos Oerlikons y más tarde las variantes con el Merlin II se equiparon con estos cañones. El peso de despegue aumentó a 2.803 kg y la velocidad máxima se redujo a 485 km/h. Esta modificación no se tomó muy en serio porque el Hurricane era considerado como demasiado débil para llevar cañones.

Durante la Batalla de Inglaterra se volvieron a probar nuevas armas, en concreto hasta cuatro cañones Hispano-Suiza de 20 mm. Primero se probó en un Mk.I donde se tuvo que rediseñar el ala completamente. El peso del avión subió a 3.376 kg y la velocidad máxima se quedó en 467 km/h. El prototipo se quedó en un caza desfasado con un motor viejo. Voló por primera vez el 7 de junio de 1940 y el 19 de agosto se envió al Escuadón nº151 para probarlo en combate, aunque no hay evidencias de que entrara en combate real alguna vez.

El primer Mk.II equipado con cañones voló en febrero de 1941 y se convirtió en el prototipo de las series Mk.IIc. El nuevo motor Merlin XX mantuvo las actuaciones del avión en niveles aceptables: alcanzaba 540 km/h con un peso máximo de despegue de 3.376 kg. Incluso con un filtro para climas tropicales, con unos 100 kg más de peso, la velocidad máxima no era inferior a 515 km/h.

En mayo de 1941 se inició la producción a gran escala de los Mk.IIc y en el siguiente mes ya estaban en los regimientos de primera línea. Aunque sobre el papel se le considerara como un caza diurno, muy rara vez se le usó como tal. La inferioridad en velocidad y trepada era demasiado grande. Los Hurricanes fueron relegados a tareas de caza nocturna, cazabombardero diurno y nocturno, reconocimiento de corto alcance y avión de búsqueda y rescate.

Los Hurricanes Mk.IIc fueron buenos aviones de ataque a tierra, y lo fueron mejores aun cuando se le instalaron soportes para cohetes debajo de las alas. Fue el primer caza monoplaza británico equipado con tales soportes, transportando hasta ocho cohetes con fines principalmente de ataque a barcos. Durante las pruebas en vuelo se hicieron muchos cambios sobre los cohetes, mejorando su efectividad en combate. Hubo tres variantes de los cohetes: reventadores de blindaje, de alto explosivo y de entrenamiento.



El Mk.II fue la variante más importante del Hurricane, con más aviones fabricados que los de las otras variantes. Se utilizó en todos los frentes de la guerra, desde la defensa de la isla británica, luchando valientemente en el teatro del Mediterráneo, y contra los japoneses en el Pacífico y en China, Birmania y la India. También sirvió en muchas de las fuerzas aéreas del mundo, incluyendo Finlandia, Rusia, India, Irán y muchos países más.





Hurricane Mk.II, modificación de campo en la Unión Soviética con cañones de 20 mm   (1942)

En marzo de 1942 el alto mando soviético ordenó una revisión general completa de su flota de Hurricanes para ponerlos al día. Se reforzó el blindaje del piloto y se propusieron otros cambios menores, pero el más significativo era en el armamento. Se barajaron tres variantes: cuatro cañones ShVAK de 20 mm; dos cañones ShVAK con dos ametralladoras UBK de 12,7 mm, o cuatro ametralladoras UBT. La última opción daba las mejores actuaciones por el bajo peso de las armas, pero se ordenó la producción de las dos primeras por su mejor potencia de fuego. La modernización también incluía entre cuatro y seis cohetes RS-82 bajo las alas, todo lo cual mejoraba las capacidades de los Hurricanes para el combate aéreo y el ataque a tierra.

Con bastante frecuencia se le usaba como un Sturmovik. Con el armamento modernizado podía llevar dos bombas FAB-100 sin merma de sus actuaciones. Además soportaba bastantes daños: A.L. Kozhevnikov, del 483 IAP, aterrizó una vez con 162 impactos de bala. Se realizaron muchas misiones de ataque a tierra con todo éxito. En el verano de 1942 el 191 IAP aniquiló completamente una larga columna de transporte cerca de Novy Oskol. En 1942 los Hurricanes y los IL-2s destruyeron 11 cazas y un Ju-52 en tierra. Los regimientos de caza los usaban frecuentemente para misiones de ataque al suelo y también se empleaban en algunos regimientos de Stummovik, como el 65 ShAP en el Norte.

La historia de los Hurricanes en Rusia empezó casi seis meses antes. Fue el primer avión ‘en préstamo y arriendo' usado por la fuerza aérea soviética. El 28 de agosto de 1941, 24 Hurricanes IIb despegaron desde el portaaviones inglés Argus y aterrizaron en Murmansk, en el Norte de Rusia, cerca del Círculo Polar Ártico. Poco después llegaron por barco 15 más. Los pilotos ingleses protegieron Murmansk y escoltaron bombarderos durante un mes mientras que los pilotos rusos se entrenaban en el nuevo avión. Después de eso los aviones fueron desplegados por las unidades del Norte en la 78 IAP. El suministro continuó durante más tiempo tanto por las fábricas inglesas como canadienses.

Desafortunadamente muchos Hurricanes, en especial los del primer envío, no eran nuevos sino que estaban bastante tocados y eran veteranos de la Batalla de Inglaterra, a menudo le faltaban piezas. Incluso el Hurricane enviado oficialmente al NII de la Fuerza Aérea Soviética era antiguo, estaba dañado, le faltaba la manilla del motor de arranque, el reloj y las armas. A no ser los que se enviaron desde Estados Unidos, muchos de los aviones ingleses tenían que ser reparados o adaptados. No era extraño que los aviones tuvieran más de 100 horas de vuelo antes de ser enviados a Rusia.

Los Hurricanes empezaron su servicio en el Norte y después fueron apareciendo en otras zonas del frente. Las primeras acciones de combate mostraron muchos de sus defectos. El problema principal era lo débil de su armamento de ametralladoras de 7,96, que no eran suficientes para derribar a los aviones alemanes bien blindados. Este es un ejemplo típico: en enero de 1942, tres Hurricane IIb del 191 IAP siguieron un Ju-88 de reconocimiento durante casi 10 minutos. Los tres aviones agotaron su munición y literalmente lo hicieron un colador, pero el avión alemán siguió volando.

La fiabilidad del armamento tampoco era muy buena. El frío extremo del Norte de Rusia congelaba los cañones y no disparaban al unísono. Muchos pilotos tenían que hacer un "taran" (cortar la cola con la hélice del propio avión) para derribar los aviones.

Los pilotos rusos no se maravillaban por las actuaciones del Hurricane. Era un poco más rápido que el I-16, pero más lento que el Yak-1. Todavía era inferior en velocidad a los Bf-109E y -109F a todas las altitudes. Su enorme estructura hacía de aerofreno en los picados y no le dejaba adelantar a los alemanes. Viraba mejor que los Messerchmitt, pero no superaba en maniobrabilidad horizontal a los cazas Polikarpov.

Otra preocupación de los pilotos era el diseño del tren de aterrizaje. El ángulo del fuselaje apuntando hacia arriba rodando sobre la rueda de cola, era de sólo 24 grados, o incluso menos con el avión cargado de combustible y munición. Aterrizar en pistas con muchos baches hacía muy peligroso los virajes. En el levantamiento de la cola era fácil que las palas de la hélice de madera chocaran con el suelo y eran imposible de reparar. También era fácil darse de morro en los carreteos y despegues. Se acostumbraba que dos mecánicos se sentasen en la cola para mantenerla en el suelo (lo mismo pasaba en los primeros Yaks), y saltar del avión cuando éste empezaba la carrera de despegue. Por supuesto se producían accidentes y en uno de ellos dos mecánicos murieron, el piloto acabó herido y el avión perdido.

El otro problema que reducía la supervivencia del Hurricane en combate era la ausencia de piezas de repuesto. La más necesaria era la hélice. Las palas de madera se rompían en los morretazos, se astillaban con los impactos de balas y se dañaban con las piedras sueltas de las pistas mal preparadas. A veces el 50% de los aviones se quedaban en tierra por no tener hélices. En abril de 1942 las fábricas soviéticas empezaron ha hacer hélices de repuesto.

Los pilotos rusos de los Hurricane tenían otras dificultades. Tenían que convertir millas, pies y galones a las unidades métricas a la que estaban acostumbrados de kilómetros, metros y litros. La forma original de la palanca de mando también causó algún accidente.

A pesar de todo lo anterior, el avión también tenía sus ventajas. Era fácil de manejar y la fuerza para manejar los mandos no eran grande a ninguna velocidad. Era muy estable e incluso con pilotos mediocres podía hacer maniobras complicadas sin mucha dificultad, lo que era muy importante en tiempos de guerra. Una de las ventajas sobre los aviones soviéticos contemporáneos era la radio de cada avión. Desafortunadamente las radios funcionaban con baterías propias, independientes de la batería del avión, y con el frío extremo no duraban más de hora y media.

Hay que considerar que en el invierno de 1941-42, cuando se envió la mayoría de los Hurricanes a Rusia, la fuerza aérea tenía una enorme carencia de aviones modernos. Por supuesto, en comparación con los I-15 y otros aviones de la época, el Hurricane era el milagro de la aviación moderna. Pero aun así, a finales de 1941 el Hurricane era claramente inferior a los cazas alemanes y los ingenieros y mecánicos rusos tuvieron que dar lo mejor de sí mismos para mejorar las actuaciones de los aviones. Se hicieron muchas modificaciones de campo en el armamento antes de hacer un programa oficial de modernización. Las ametralladoras Browning de 7,69 mm se cambiaron por ametralladoras UBK de 12,7 mm; se instalaron soportes para 4 ó 6 cohetes RS-82 y también se aumentó el blindaje. A veces se cambiaban en campo el blindaje original por los asientos blindados de los I-16.

Se encontraron problemas cuando los mecánicos intentaron usar agua como refrigerante en vez de glicol. Se modificó el sistema de refrigeración pero al final se adoptaron los anticongelantes rusos, que funcionaban mejor a bajas temperaturas.

En verano de 1942 los "Haritons" (los pilotos rusos los llamaban así, Hariton es un nombre masculino ruso muy común en el siglo XIX) se usaron en gran cantidad en las flotas del Norte y del Báltico, y en regimientos de la fuerza aérea de loe frentes de Karelia, Kalinin, el Noroeste y Voronezh, al igual que en numerosos regimientos de PVO por todo el país.

Los defectos de los Huricanes se notaban en sus registros de combate. Algunos escuadrones sufrieron muchas pérdidas. Por ejemplo, el 3º GvIAP del Mar Báltico perdió la mayoría de sus aviones en poco menos de una semana, durante la protección de la penetración entre Nevskaya-Dubrovka en el frente de Leningrado. La velocidad y trepada insuficientes hacía que los pilotos soviéticos combatieran sólo en nivel horizontal. Cuando veían cazas enemigos los Hurricanes volaban en fila haciendo círculos para que cada avión protegiera al precedente e incluso no iniciaban el combate. En 1942 casi el 8% del total de pérdidas eran Hurricanes, cuando no llegaban al 5% del total de aviones de todas clases de la fuerza aérea soviética. Por supuesto los mejores pilotos soviéticos podían sacarle buenos resultados a pesar de sus carencias. Hay muchos ejemplos de ases que derribaban a sus enemigos con este avión y volvían a sus bases a salvo. El 19 de junio de 1942, siete Hurricanes liderados por G.V.Zimin atacaron 12 Stukas protegidos por 15 Bf-109s y derribaron diez aviones con la pérdida de sólo uno de los propios. Pero esto no era lo normal. No bastaba con las habilidades de los pilotos.

El primer combate a gran escala de los Hurricanes se produjo en un combate sobre el río Don, antes de la Batalla de Stalingrado. Los alemanes tenían sus aviones más antiguos operando en el Norte y los mejores en el Dur. La 235 IAD (División de Caza), que incluía los IAP (escuadrones) 191, 43 y 46, operaban allí con Hurricanes casi exclusivamente. Tuvieron trabajo en junio de 1942 y en la primera semana de combate la División se apuntó 29 aviones enemigos derribados. En Julio la División perdió 17 Hurricanes pero habían derribado por lo menos el doble de ese número de aviones alemanes. Sin embargo las pérdidas no pudieron ser reemplazadas con nuevos Hurricanes, sino con Yaks y Las. La División acabó volando cazas soviéticos casi sin excepción.

El cambio no sólo fue allí. Si a principios de julio de 1942 la fuerza aérea soviética tenía 202 Hurricanes operativos, en noviembre sólo quedaban 130. Sólo tuvieron importancia en el Norte y en otras zonas del frente fueron siendo sustituidos por cazas soviéticos.

Más adelante los Hurricanes fueron destinados a los regimientos de PVO para la protección de territorios soviéticos alejados del frente. Los Hurricanes IIc eran preferidos allí por su potente armamento de cuatro cañones de 20 mm. No podían enfrentarse contra cazas pero eran más efectivos contra bombarderos. Si en julio de 1943 los regimientos de PVO sólo tenían 495 Hurricanes, en junio del año siguiente ya habían 711. Los Hurricanes de los PVOs se apuntaron 252 aviones enemigos durante la guerra.

La última salida de un Hurricane soviético fue el 23 de mayo de 1943. Cuatro pilotos del 933 Escuadrón de PVO fueron dirigidos por radar y encontraron un avión de transporte FW-200 "Condor" después de haber volado 270 millas. El cuatrimotor hizo una parada en la estepa y los Hurricanes lo ametrallaron e incendiaron, y después apoyaron a las fuerzas del NKVD en la captura de la tripulación.

Los Hurricanes siguieron en servicio durante la guerra hasta su retirada de la fuerza aérea soviética. Efectuó misiones de ataque a tierra, normalmente contra la Luftflotte en bases escandinavas. También bombardeos nocturnos en la misma zona.

Después de la derrota alemana los Hurricanes fueron retirados de los escuadrones del frente. La Unión Soviética no tenía que devolver los aviones a Inglaterra, así que se enviaron a desguaces para recuperar piezas. Todavía alguno siguió volando como avión de transporte rápido para el servicio postal soviético pero no tuvieron demasiado éxito. Ese fue el último capítulo en la etapa rusa del Hurricane.

En total se enviaron 3.092 Hurricanes a la URSS y 2.834 sirvieron en escuadrones militares. Por lo menos se enviaron 210 del tipo IIa, 1.557 IIb's, 1.009 IIc's, 60 IId's y 30 Hurricane IV. Algunos IIa's fueron retransformados a Hurricane I. Sólo se usó un Hurricane en la URRS para ser lanzado desde un barco-convoy PQ18.



Ventajas:
Mandos fáciles. Mantenimiento muy sencillo en condiciones de campo. Vuelo noble y estable. Armamento potente.

Inconvenientes:
Visión insuficiente desde la cabina. Actuaciones claramente inferiores a la de los cazas enemigos contemporáneos.


Vista de cabina
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Tipo de avión: Caza

Pesos:
  Vacío: 2.495 kg
  Max. Despegue: 3.175 kg

Longitud: 9,81 m
Envergadura: 12,2 m
Superficie alar: 23,9 m2
Alargamiento alar: 6,2
Carga alar: 133 kg/m2

Motor: Rolls Royce Merlin XX
Potencia:
  Indicada: 950 HP
  Despegue: 1.280 HP

Velocidades máx.:
  Al nivel del mar: 420 km/h
  A 5.425 m: 530 km/h

Techo de servicio: 11.125 m
Alcance: 772 km

Armamento:
  Mk.IIb
    8 ametralladoras Browning de 7,69 mm en las alas.
  Mk.IIc
    4 cañones Hispano-Suiza de 20 mm.
  Mk.II Modificación de campo en Rusia:
    2 ametralladoras UBS de 12,7 mm.
    2 cañones ShVAK de 20 mm.




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